El hecho de continuar con mi propósito cada día y en cada momento debe ser por y para: salir de mi zona de Confort, poder ser más yo ante los demás sin miedo sonrojarme y el punto más importante poder mirarme al espejo y decir: "ok, tenemos miedo de ésto, pero también podemos afrontarlo y enfrentarlo".
Simplemente me di cuenta que sentir miedo está bien, pero hundirme con él, no lo está. Ahí es donde debo escarbar y poner "manos a la obra" (hacerme cargo de ello).
Me di cuenta que hoy por hoy soy más fuerte mental y espiritual; gracias a mi propósito de amor propio y afrontar mis miedos.